Cuando nuestra atención se centra regularmente en lo que nos falta, especialmente cuando nos sentimos impotentes para cambiar la situación, nuestro nivel de energía desciende y contraemos nuestra conciencia en modo supervivencia.

Practicar la gratitud como rutina diaria es profundamente transformador y calmante.
Si miras a tu alrededor, encontrarás mil y una razones para sentir gratitud. Dar gracias al Cielo, a la Vida o a Dios -según las creencias de cada uno- nos devuelve a una perspectiva más precisa de la realidad de la que somos el centro y nos conecta con un sentimiento de abundancia y plenitud.

La vida es más ligera, la conciencia más libre y la alegría acaricia nuestros corazones.

Dedica 10 minutos al día a dar las gracias. Siéntate en un lugar tranquilo y apacible.
Respira hondo varias veces.
Mira a tu alrededor y da gracias por lo que te rodea, en voz alta o en silencio.
Luego piensa en lo que está presente en tu vida y da gracias por ello.

La vida y la Naturaleza se dan gratuitamente sin esperar nada a cambio.

Aquí tienes algunas sugerencias. Tú puedes adaptarlas a tus preferencias. *

Gracias por existir, por poder respirar y vivir, por ser una chispa de vida y por tener todavía un día por delante.
Gracias por poder disfrutar de mis cinco sentidos, por poder contemplar la belleza de la naturaleza, las obras de los grandes pintores, las sonrisas en los rostros de las personas. Gracias por poder oler la comida y los mejores perfumes;
Gracias por poder tocar y ser tocado por el sol, el viento, otra persona; por poder saborear la comida;
Gracias por poder oír la música que me gusta, las voces de las personas a las que quiero, el sonido del río y del viento.
Gracias por mi salud, por tener miembros para caminar y para besar.
Gracias por todas las personas de mi vida cuya presencia es una verdadera bendición.
Gracias por la comodidad en la que vivo cada día, mi hogar.
Gracias por el entorno que me rodea, la alegría de tener acceso a la naturaleza.
Gracias por los conocimientos y la experiencia que he adquirido.
Y así sucesivamente.

Gracias por todo. Gracias por todo. Y gracias a ti.

Disfruta por un momento de este sentimiento de conexión. Y sonría…

Para acompañarte, puedes elegir un corazón Terra Tachyon del color que prefieras.

¡Grandes experiencias!

* Gracias a Marc Vachon por la inspiración